Microsoft ha comenzado el despliegue de una función muy esperada en Windows 11: el soporte nativo para passkeys gestionadas por aplicaciones de terceros. Esta novedad, que se probaba desde junio en los canales Insider, llega ahora a todos los usuarios como parte de la actualización de seguridad de noviembre de 2025, facilitando el uso de este sistema de autenticación sin contraseñas.
Hasta ahora, el uso de passkeys estaba más fragmentado, pero esta actualización permite que los gestores de contraseñas actúen como un «autenticador del sistema» centralizado. Es algo similar a lo que ya sucede en iOS o Android.
1Password y Bitwarden, los primeros en integrarse
La integración ya está disponible de forma general para 1Password, la compañía que se asoció inicialmente con Microsoft para las pruebas. Los usuarios necesitan la última versión MSIX de la aplicación. Tras instalarla, un aviso guiará al usuario, o se puede activar manualmente en la configuración de Windows (Cuentas > Passkeys > Opciones avanzadas), seleccionando 1Password como autenticador del sistema.
Bitwarden también se suma a esta integración, aunque su implementación se encuentra actualmente en fase Beta. Por el momento, es necesario instalar la aplicación de escritorio desde su repositorio de GitHub, pero la compañía ha confirmado que llegará a la instalación estándar más adelante. Una vez habilitado, permite usar las passkeys del almacén en apps y navegadores, incluso sin la extensión instalada.
El propio gestor de contraseñas de Microsoft, conocido por su integración en Edge, también se convierte en un complemento nativo para Windows. La compañía asegura que las passkeys se sincronizan de forma segura entre dispositivos usando la cuenta de Microsoft. Este movimiento es un camino natural hacia la integración de las passkeys como una alternativa más segura a las contraseñas tradicionales. De hecho, la realidad es que llega bastante tarde.