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El SAS conocía desde febrero que había retrasos en la citación a las mujeres con sospecha de cáncer de mama

Una de las afectadas presentó una reclamación que fue respondida por la directora general de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud sin explicar las razones de la demora

La consejera de Salud, Rocío Hernández, durante una comparecencia en el Parlamento andaluz.
La consejera de Salud, Rocío Hernández, durante una comparecencia en el Parlamento andaluz.JOAQUÍN CORCHEROPARLAMENTO
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El Servicio Andaluz de Salud (SAS) conocía al menos desde febrero que había retrasos injustificados en la información y citación a las pacientes cuyas mamografías habían arrojado resultados sospechosos de cáncer de mama. Al menos una de las afectadas presentó en febrero de este año una reclamación formal en su centro de salud por no haber sido informada de una lesión que podía ser cancerosa y que posteriormente se convirtió en dos tumores que podrían haberse tratado con anterioridad. El SAS resolvió la queja sin ofrecer ninguna razón del fallo ni aportar más información del mismo. Se limitó a lamentar lo ocurrido y constatar que la paciente ya estaba siendo atendida.

"Lamentamos la demora en la comunicación de su cita en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, no obstante, tenemos constancia de que usted está siendo atendida por el citado centro hospitalario (...). Sin otro particular, salvo desearle una favorable evolución de su proceso clínico". Esta fue la respuesta que ofreció en una comunicación por escrito dirigida a la paciente, fechada el 21 de marzo de 2025, la directora general de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud del SAS, Celia Fernández Delgado.

En esa contestación formal a la queja de la paciente, el SAS admite la demora pero no da ninguna explicación sobre la misma. La realidad es que la mujer nunca llegó a recibir notificación sobre el resultado de su mamografía, ni positivo ni negativo. Fue ella la que, un año y dos meses después de realizarse la prueba, se notó un bulto en el pecho y acudió a su médico de cabecera, quien descubrió que en el historial digital de la paciente ya existía un informe solicitando una ecografía por la existencia de una lesión sospechosa en la mama. Eso ocurrió en febrero de 2025, cuando la mamografía con resultado sospechoso se había realizado en noviembre de 2023.

Cuando descubrió que no había sido informada de los resultados de la mamografía realizada casi un año y tres meses antes, la paciente puso una reclamación en su centro de salud de Mairena del Aljarafe y, acto seguido, se dirigió al servicio de Radiología del Hospital Virgen del Rocío para exigir una cita urgente para la ecografía, que le dieron al día siguiente "porque había quedado un hueco en la agenda". De aquella segunda prueba resultó que la mujer, Cristina Fernández, tenía dos tumores en una mama, de uno y dos centímetros, con infiltración en el sistema linfático, que tuvieron que extirparle. "No puedo dejar de pensar de que, si lo llego a saber un año antes, tal vez no habrían evolucionado de esta manera". Aun así, considera que ha tenido "suerte" porque no ha perdido el pecho.

La consejera de Salud, Rocío Hernández, afirmó este miércoles que ninguna afectada ni ninguna asociación de pacientes se había dirigido al SAS para informar de los graves retrasos que se estaban registrando en la información a las pacientes que se sometían a un cribado dentro del programa de detección precoz del cáncer de mama.

Fuentes del Gobierno andaluz insistían el miércoles en que "no consta que ninguna mujer haya comunicado su situación al Servicio Andaluz de Salud" y que el SAS "había conocido la situación por los testimonios de mujeres ofrecidos en la radio". Se refería así a las informaciones que viene realizando la Cadena Ser, que destapó el caso, a través de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama). Rocío Hernández achacó a "cuatro errores" lo ocurrido y destacó que el cribado preventivo, en el que participan cada año cerca de 500.000 mujeres, ha detectado casi 1.800 casos de cáncer de mama entre enero y agosto de este año.

Sin embargo, en la reclamación presentada por escrito por Cristina Fernández, la paciente subraya que "jamás" recibió citación ni fue informada de los hallazgos en la mamografía, "lo que ha supuesto un retraso injustificado en la detección y posible tratamiento deun problema de salud potencialmente grave". "Exijo explicaciones sobre las causas de esta falta de comunicación y las medidas que se adoptarán para evitar que esto vuelva a ocurrir con otras pacientes".

El SAS llamará a 2.000 mujeres para comunicarles los resultados de sus mamografías

La Consejería de Salud ha admitido este jueves el "fallo de información" detectado en el programa de cribado de cáncer de mama en Andalucía y ha anunciado que el Servicio Andaluz de Salud ha comenzado a llamar "una por una" a unas 2.000 mujeres en toda la comunidad con pruebas "no concluyentes", que son aquellas en las que no está claro si la lesión detectada en la mama es o no cancerosa. Asume, por tanto, que no se ha información convenientemente a las mujeres, pero no explica por qué esas mujeres no fueron citadas inmediatamente para someterse a una ecografía posterior.

Según la Consejería, se trata de pacientes con lesiones dudosas que en principio no revestían gravedad pero que deben hacerse un seguimiento ya fuera del cribado, siempre bajo criterio médico. Así se lo ha trasladado la consejera Rocío Hernández a las representantes de la asociación Amama, con las que ha mantenido un encuentro.

La consejera ha explicado que cuando se hace una mamografía a una mujer dentro del programa de cribado del cáncer de mama actualmente existen tres posibles diagnósticos: "negativo, positivo y lesión posiblemente benigna".

En el caso de diagnósticos negativos las pacientes son informadas del resultado, en el caso de positivos también son notificadas y derivadas para nuevos procedimientos pero, en los casos en los que se detectan "lesiones posiblemente benignas" las mujeres, según la Junta, "pueden no haber sido informadas de que su caso sigue un procedimiento clínico con supervisión médica".

La consejera ha precisado que, en esos casos, hasta tres radiólogos analizan las imágenes y, en función de los factores de riesgo de cada paciente, deciden el tiempo que debe transcurrir para la segunda prueba.

"Las pacientes, que viven ajenas a estas circunstancias, reciben al cabo de meses o de un año una llamada que no esperan para esa segunda cita -fijada por el radiólogo- y sienten alarma, intranquilidad y angustia. Es algo normal y creemos que hay que corregirlo, porque se puede corregir", ha señalado Hernández.

Informe en el que consta la fecha en la que se indicó que debía realizarse la ecografía (a partir del 5 de diciembre de 2023) y la fecha en la que finalmente se citó (6 de febrero de 2025).
Informe en el que consta la fecha en la que se indicó que debía realizarse la ecografía (a partir del 5 de diciembre de 2023) y la fecha en la que finalmente se citó (6 de febrero de 2025).

Una cita demorada más de un año

Pero el caso de Cristina Fernández no se explica con las aclaraciones dadas este jueves por la consejera. De hecho, el radiólogo que detectó en su mamografía una lesión sospechosa pidió que se citara a la paciente inmediatamente para la realización de una ecografía que permitiera disponer de más información sobre la lesión. Pero la cita solicitada no se tramitó ni se informó a la afectada de los hallazgos. Sólo cuando ella se detectó un bulto en el pecho, su médico de cabecera le advirtió de que hacía más de un año que tendrían que haberlo hecho esa ecografía.

Es decir, el radiólogo que valoró la mamografía de Cristina Fernández pidió que se le citara para una ecografía "a partir del 5 de diciembre de 2023", pero ésta no se realizó hasta el 6 de febrero de 2025 (un año y dos meses después), y sólo después de que la paciente la reclamara por indicación de su médico de cabecera. En su caso, no es que el SAS no le informara de que el resultado de su mamografía no era concluyente, sino que nunca se le citó para hacerle la ecografía que descartara el cáncer que sí tenía.

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El Servicio Andaluz de Salud contactará con 2.000 mujeres con pruebas no concluyentes tras los fallos en los cribados

Son pacientes con lesiones dudosas que en principio no revestían gravedad pero que deben hacerse un seguimiento ya fuera del cribado

La consejera de Salud, Rocío Hernández.
La consejera de Salud, Rocío Hernández.EUROPA PRESS
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La Consejería de Salud ha admitido este jueves el "fallo de información" detectado en el programa de cribado de cáncer de mama en Andalucía y ha anunciado que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha comenzado a llamar "una por una" a unas 2.000 mujeres en toda la comunidad con pruebas "no concluyentes".

Son pacientes con lesiones dudosas que en principio no revestían gravedad pero que deben hacerse un seguimiento ya fuera del cribado, siempre bajo criterio médico, según ha informado la administración sanitaria en un comunicado tras la reunión que la consejera Rocío Hernández ha mantenido esta mañana en Sevilla con la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama).

Tras el análisis detallado de los circuitos y de los datos de pacientes pendientes de pruebas complementarias, la consejera ha informado a dicho colectivo de que el SAS ha confirmado que la situación detectada corresponde a un "fallo de información" a quienes deben hacerse una segunda prueba.

Tres posibles diagnósticos

Cuando se hace una mamografía a una mujer dentro del programa de cribado del cáncer de mama actualmente existen tres posibles diagnósticos: "negativo, positivo y lesión posiblemente benigna".

En el caso de diagnósticos negativos las pacientes son informadas del resultado, en el caso de positivos también son notificadas y derivadas para nuevos procedimientos pero, en los casos en los que se detectan "lesiones posiblemente benignas" las mujeres, según la Junta, "pueden no haber sido informadas de que su caso sigue un procedimiento clínico con supervisión médica".

La consejera ha explicado que, en esos casos, hasta tres radiólogos analizan las imágenes y, en función de los factores de riesgo de cada paciente, deciden el tiempo que debe transcurrir para la segunda prueba.

"Las pacientes, que viven ajenas a estas circunstancias, reciben al cabo de meses o de un año una llamada que no esperan para esa segunda cita -fijada por el radiólogo- y sienten alarma, intranquilidad y angustia. Es algo normal y creemos que hay que corregirlo, porque se puede corregir", ha señalado Hernández.

'Lesión probablemente benigna'

Desde este jueves, ha anunciado, se ha empezado a llamar a todas estas mujeres, unas 2.000 en toda Andalucía, para informarlas de que en su día se les detectó una "lesión probablemente benigna", que sus casos están siendo atendidos por un equipo médico y que, en el tiempo que han marcado los facultativos, volverán a ser llamadas para una nueva prueba.

Salud ha indicado además que el 98% de estos casos terminan siendo diagnosticados como benignos.

La llamada o cita informativa para estas pacientes será incluida en el protocolo del programa de cribado del cáncer de mama con el objetivo de "estar más cerca de estas mujeres" y que -según la consejería- cuenten "con toda la información desde el primer momento".

La consejería también ha aclarado que muchas de esas mujeres sí están informadas porque hay equipos médicos que han incluido dicho contacto en la rutina del procedimiento, pero "al no ser obligatorio" no queda constancia en la historia clínica, por lo que "no es posible" saber cuántas conocen su situación y cuántas no.

La administración sanitaria ha decidido finalmente por todo ello llamarlas en el plazo de una semana "a todas", concretamente unas 2.000 mujeres del total de población dentro de este programa de cribado, que son en torno a 1,3 millones de mujeres andaluzas.

"En Andalucía tenemos un programa de cribado de mama sólido y protocolizado, que funciona bien", ha insistido en tranquilizar Hernández, que ha vuelto a "lamentar profundamente" las situaciones de incertidumbre que hayan podido vivir algunas mujeres.

Programa de cribado del cáncer de mama

El programa de cribado de cáncer de mama es una estrategia de prevención secundaria orientada a diagnosticar de la forma más precoz posible un cáncer en mujeres sin factores de riesgo añadidos.

Se trata de un programa consolidado en Andalucía desde 1995, que ha crecido de forma progresiva y se encuentra en un ciclo de mejora continua.

Entre las líneas prioritarias de trabajo se encuentran la mejora de la captación de la población y de su participación, la agilización del circuito diagnóstico y de los plazos de respuesta, la optimización del aplicativo informático y la resolución de incidencias puntuales.