MACROECONOMÍA
Energía

Cinco años de avisos ignorados sobre el riesgo de apagón por la entrada masiva de renovables ponen en el foco la gestión de Beatriz Corredor

Estudios internos de Red Eléctrica alertaron en 2020 que en España era "imprescindible" elevar la capacidad de almacenamiento o las interconexiones para "asegurar la operabilidad" de la red en la transición verde

La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, en la última presentación de resultados del grupo, el pasado febrero.
La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, en la última presentación de resultados del grupo, el pasado febrero.Europa Press
PREMIUM
Actualizado

En septiembre de 2020, técnicos de Red Eléctrica presentaron sus estudios de prospectiva del sistema eléctrico nacional. Su resultado fue concluyente. La integración masiva de renovables tendría un mayor impacto en la estabilidad de la red en España que en otros países de Europa por su limitada interconexión. Ante esta amenaza, los técnicos de la empresa pública, ya bajo la dirección de Beatriz Corredor, sugirieron una batería de medidas «imprescindibles» para evitar desajustes «inadmisibles» de frecuencia. Cinco años después, estas perturbaciones son la causa a la que apunta la propia compañía para explicar el histórico apagón del pasado lunes.

Muchas de las medidas contempladas en esos estudios no se han puesto en práctica o lo han hecho al ralentí, mientras que la entrada de generación renovable sí ha experimentado un acelerón. Esto se ha traducido en una pérdida de inercia del sistema eléctrico nacional, es decir, de capacidad para amortiguar desajustes de frecuencia que, en la mayoría de los casos, se dan cuando la generación y la demanda se desacoplan, como ocurrió el pasado lunes. Una desconexión repentina de generación, aparentemente fotovoltaica, desencadenó, siempre según las explicaciones de la propia Red Eléctrica, el cero energético que dejó sin suministro durante horas a la península ibérica.

En enero de 2025, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) volvió a poner en el foco esta problemática en un informe sobre el control de la tensión en el sistema. «En algunos momentos, las tensiones de la red de transporte han llegado a alcanzar valores máximos cercanos a los umbrales permitidos por la normativa, llegando incluso a superarlos en momentos puntuales». El organismo supervisor, que ha sido convocado por Moncloa para participar en la comisión de investigación del apagón, pronosticó que este escenario podría ir en aumento en el corto y medio plazo.

El pasado febrero fue la propia Redeia, la matriz del operador del sistema, la que reconoció ante inversores el «riesgo a corto plazo» de «desconexiones de generación por la elevada penetración de renovables». Así se recogió en el último informe anual de cuentas que la compañía remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por ley, las empresas cotizadas deben advertir en estos documentos a sus inversores de cualquier amenaza que pueda afectar al negocio. Según Redeia esa mayor inestabilidad de la red podía impactar tanto al suministro eléctrico como a la reputación de la compañía. En su análisis, el grupo no identificó «impactos financieros relevantes para la compañía» derivados de esta amenaza.

A mayores, el informe anual avisó de que el cierre de centrales de generación convencional como las de carbón, gas natural y nuclear, a consecuencia de decisiones regulatorias, «implica una reducción de la potencia firme y las capacidades de balance del sistema eléctrico, así como su fortaleza e inercia», reconoció la compañía en el informe que remitió al mercado. «Esto podría aumentar el riesgo de incidentes operacionales que puedan afectar el suministro y la reputación de la empresa. Esta incidencia supone un riesgo, con un horizonte temporal a corto y medio plazo», concretó la compañía.

Públicamente, en cambio, el relato de la empresa -cuyo mayor accionista es el Estado a través de la Sepi con un 20% del capital- y de su presidenta ha sido otro. Ese mismo mes de febrero, durante la presentación de resultados, Corredor negó ante los medios "riesgo de apagón" ante las preguntas sobre la resiliencia del sistema ante el cierre de centrales nucleares. El 9 de abril, la empresa lanzó un tuit en su cuenta oficial en el que rechazaba rotundamente el riesgo de apagón y aseguraba que, como operador, "Red Eléctrica garantiza el suministro".

A mediodía de este martes, Eduardo Prieto, director de servicios para la operación de Red Eléctrica, descartó tajantemente las hipótesis de un ciberataque y de un fenómeno atmosférico extraño como causa del apagón. En cambio, aseguró que sus monitores detectaron «un evento en el sistema eléctrico compatible con la pérdida de generación» en la región suroeste de la península. Todas las fuentes técnicas consultadas apuntan a que la caída, cifrada en 15 gigavatios, es decir, en el equivalente al 60% de la demanda eléctrica de ese momento, tuvo que ver con una desconexión masiva de plantas fotovoltaicas.

Algunas de estas fuentes apuntan al entorno de Extremadura, donde el año pasado fueron frecuentes las órdenes de parada por parte de Red Eléctrica dirigidas a frenar la generación solar en la zona para evitar situaciones de sobreoferta. Esta dinámica ha derivado en reclamaciones de algunos promotores verdes contra el operador, como adelantó este diario. «Estos desajustes entre oferta y demanda son la causa más frecuente de fluctuaciones de tensión que derivan en episodios de desconexión de generación», indica una fuente del ámbito supervisor.

Prieto explicó este martes la secuencia que percibieron los monitores del operador del sistema. Sobre las 12:30 del lunes empezaron a percibirse oscilaciones anómalas de frecuencia. A las 12:33 se produce el apagón, cuyo detonante son dos caídas consecutivas de generación separadas por apenas 1,5 segundos. La primera, según Prieto, se estabiliza. La segunda es la que habría provocado el blackout.

«Es clave saber qué ocurre entre un episodio y otro porque está claro que ambos están conectados. Ni Red Eléctrica ni el Gobierno se han aproximado siquiera a la causa de esa desconexión masiva de megavatios, que es lo que desconcierta al sector», apunta otra.

Las fuentes consultadas -antiguos responsables de Red Eléctrica, técnicos de organismos reguladores y directivos del sector que siguieron en sus centros de control lo ocurrido- coinciden en que la clave del apagón está en los sistemas de gestión que, de forma automática o controlada, se activaron desde el centro de mando del operador del sistema.

Déficit inversor

  • Redeia mantuvo entre el año 2013 hasta el 2023 un volumen de inversión anual inferior al tope que le fija la ley, del 0,065% del PIB nacional, tal y como avanzó EL MUNDO el pasado octubre.
  • A lo largo de la década, con independencia del Gobierno de turno, la empresa pública se ha mantenido sistemáticamente por debajo del máximo permitido, acumulando un déficit de 3.200 millones de euros entre la inversión posible y la ejecutada.
  • Desde el grupo alegaron en su momento ante las preguntado de este medio que las inversiones destinadas al operador se ha mantenido siempre «dentro de los límites que establece la normativa».

Los días previos del apagón ya se dieron situaciones de alta inestabilidad en los parámetros del sistema. Red Eléctrica tuvo que aplicar restricciones puntuales a la fotovoltaica para evitar situaciones de sobreoferta. Según un alto cargo del sector, España «estuvo a punto de sufrir un apagón» días antes del cero energético.

Las fotovoltaicas no se apagan voluntariamente, como defendieron este martes desde la patronal sectorial UNEF, sino que «fueron desconectadas de la red». Un ejecutivo de uno de los mayores promotores fotovoltaicos independientes de España asegura que la orden de parada fue posterior al apagón. «El país se apaga a las 12:33 y es después, en torno a las 12:35, cuando Red Eléctrica nos ordena parar por completo para restablecer progresivamente el sistema», rememora.

«La generación fotovoltaica no tiene inercia síncrona con el sistema. Esto hace que el sistema sea más vulnerable al desequilibrio», expone Luis Deza, director de Energía de Forvis Mazars, quien recuerda que los sistemas eléctricos tienen mecanismos de protecciones que se activan ante fluctuaciones. Un fallo en ese sistema que habría derivado en "una caída en cadena de generación superior a la necesaria para restablecer la red tras el primer episodio anómalo", es una de las causas a la que apuntan varias fuentes.

Las renovables aportan bajadas de precios, reducción de emisiones de CO2 y una mayor autonomía; pero suponen un desafío de gestión para el operador del sistema, como llevan años alertando sus técnicos. Pese a estar bajo el control accionarial del Ministerio de Hacienda, Moncloa ha incluido a Red Eléctrica en los «operadores privados» a los que el Gobierno ha abierto una auditoría.

690 Comentarios

690
miguelhidalgo63

El gobierno sabe perfectamente lo que ha pasado y los culpables pero está ocupado en construir su relato.

688
hominido

Pregunto desde mi ignorancia: Supongamos que hay un exceso de oferta en un momento dado y sube la tensión de la red. Las plantas de energía solar detectan la situación y ¿podrían desconectarse TODAS AL MISMO TIEMPO? (varios gigavatios). No sé si hay establecida alguna prioridad entre ellas o si tienen alguna comunicación mutua automática para dedicir quien va primero y quién va después. Si reaccionan simultáneamente y se desconectan todas de golpe, supongo que ya tenemos un lío.

687
Ruben_Torro
682
Anny

Y encima tiene la cara de cemento ndfe decir que ha trabajado bien , no sabe ni lo que es trabajar y menos bien ,. asi lo ha demostrado y es increible que cobre ese pastizar por no trabajar , hay mucha gemnte la mayoria que SI trabaja y no ganara eso es toda su vida , como para dimitir la choriza

681
Rakataplan

El reaccionariado patriótico quiere volver a las centrales nucleares de fisión. Y a la radio de válvulas de vacío. Mientras insulta, que es lo que mejor hace.

MACROECONOMÍA
Economía

Economía cree que el impacto del apagón será como máximo de 800 millones y mantiene el 2,6% de crecimiento del PIB pese a los aranceles

Cuerpo asegura que el mayor consumo privado compensará el impacto de la guerra comercial, que cifra en una décima del crecimiento

El titular de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ofrece una rueda de prensa al término de la reunión del Consejo de Ministros este miércoles en el palacio de la Moncloa en Madrid
El titular de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ofrece una rueda de prensa al término de la reunión del Consejo de Ministros este miércoles en el palacio de la Moncloa en MadridMariscalEFE
Actualizado

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha cifrado en 800 millones de euros el impacto máximo de El Gran Apagón en el consumo, un dato que se irá cerrando en las próximas fechas cuando se tenga una imagen completa de lo sucedido en la economía.

El ministro ha compartido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros los datos del sistema de pagos Redsys, cuyo volumen de operaciones cayó el pasado lunes un 55% provocando un impacto de 400 millones en el consumo. Pero, ha hecho énfasis en la "rápida recuperación" de la economía, ya que el consumo del martes estuvo un 9% por encima de lo normal y la mañana del miércoles se disparaba un 25%, lo cuál hubiera supuesto recuperar entre 130 millones y 140 millones.

"Esto (los 800 millones) son un umbral superior de lo que podría ser la afectación frente al cual luego vamos mirando los datos que van confirmando o no la estimación", explicó el ministro. En este sentido, el Gobierno no espera un impacto relevante en la productividad industrial, por ejemplo, al igual que confía en que los seguros cubran el grueso de las pérdidas materiales.

En este sentido, el ministro ha encuadrado previsiones de analistas o CEOE en el marco de lo que se calcula que son las aportaciones diarias al PIB de cada sector y de ahí las cifras por encima de los 1.400 millones de euros que se han venido revelando.

Asimismo, ha asegurado que el Ejecutivo intentará retomar antes del verano las reuniones bilaterales del foro de inversión internacional que se estaba celebrando el lunes cuando se cortó la luz en todo el territorio.

Crecimiento del 2,6%

El Ministerio de Economía ha mantenido imperturbables sus previsiones económicas pese a la guerra arancelaria desatada por Donald Trump. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha presentado este miércoles las cifras enviadas a Bruselas, unos números que mantienen un crecimiento del 2,6% para 2025 y del 2,2% para 2026.

"Pese a los sucesivos shocks que han venido afectando (...), las perspectivas para los cuatro años son unas perspectivas favorables con el crecimiento promedio por encima del 2%", señaló Cuerpo en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

De acuerdo al ministro, el único cambio en el cuadro ha sido una aportación menor al crecimiento del sector exterior, que se recorta en una décima por la tensión comercial, pero se compensa por el consumo privado.

Eso sí, Cuerpo ha reconocido que todas las previsiones se hacen en un contexto de incertidumbre que hace complicado mirar con certeza a futuro. "Es una valoración preliminar del impacto del conflicto arancelario teniendo en cuenta la enorme incertidumbre que tenemos respecto a su posible desarrollo", apuntó.

El optimismo del Gobierno contrasta por ejemplo con las estimaciones de otros analistas como Funcas, que recortó la semana pasada tres décimas su previsión hasta el 2,3% en 2025 y el 1,6% en 2026.

En este sentido, el ministro no ha hecho alusiones a cómo impactará la inyección de más de 10.000 millones de fondos públicos al sector de la defensa y seguridad que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana pasada, así como el propio plan de respuesta arancelaria que también tenía previsto movilizar 14.000 millones. A este respecto, solo ha aclarado que España aún no ha decidido si se acogerá a la cláusula de escape de las reglas fiscales para aumentar el gasto en defensa, si bien las previsiones no recogen un aumento del déficit.

De hecho, Cuerpo ha llegado a asegurar que, si se descuentan los intereses de la deuda, se podría cerrar el año en superávit presupuestario -si bien se estaría hablando de no tener en cuenta el 2,7% del PIB, ya que se pagan anualmente unos 38.000 millones de euros en este concepto-.

Así, el cuadro macro enviado a Bruselas mantiene el objetivo del crecimiento y un horizonte en que España bajaría del 10% de desempleo en el próximo año, pese a las dudas despertadas por la última Encuesta de Población Activa (EPA), con el peor arranque del año desde la Gran Recesión. Para ello, el Gobierno prevé que se creen 480.000 empleos de media en los próximos cuatro años.

"La economía española seguirá liderando el crecimiento en la zona euro", ha vaticinado Cuerpo, que ha asegurado que la economía ha mostrado "dinamismo" en el primer trimestre.

16 Comentarios

15
JULES3

@amundsana #7 sí, pero el pib lo es todo. Las cañas y cafes que sirvió el bar desde 7 de la mañana sin problema hasta el tardeo con las terrazas a tope. Los taxis haciendo el agosto. Las dos comunidades insulares sin problemas. El bazar del chino forrandose a vender radios. TODO. Igual que un domingo no cae el PIB 4000M,medio día con un apagón (en algun sitio fue de 3horas) tampoco lo hace.

9
JULES3

@Igi #2 lo que tu dices no tiene nada que ver con lo que dice el compañero (una verdad absoluta). EEUU es muy grande, pero hoy es un poquito menos grande (un 0,3%) por Trump. España es pequeñita, pero hoy un poquito más grande por Pedro (un 0,6% más este trimestre). Obviemnte no podemos comparar pib, ni empleados, ni empresas, como tampoco podemos comparar población, extensión o recursos.

8
Minombreyapellido

El impacto lo he recibido yo, y muchos más, cuando nos hemos enterado del sueldo que cobra esta gente (y la llamo gente porque si la llamara cómo pienso que se tendrían que llamar no me publicarían). NO HAY DERECHO A QUE HAYA GENTE QUE COBRE ESTOS DINEROS DEL DINERO PÚBLICO, que no es de nadie...