Un tornillo, puede parecer broma pero para nada lo es, y es que algo tan minúsculo y que puede aparentar ser tan poco relevante para el conjunto del entramado que es un automóvil, ha puesto en peligro la seguridad de 23 mil coches que ahora deberán ser revisados.
El problema se detectó en Estados Unidos, concretamente a raíz de una inspección de la NHTSA o Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos, quienes se percataron de que un tornillo clave faltaba en uno de los asientos, pudiendo llegar a provocar lesiones en los ocupantes en caso de accidente.
En la nota de prensa que ha emitido la entidad, se comunica que serán exactamente 22.883 unidades del EV9, el modelo de gran tamaño de KIA, las que tendrán que pasar por revisión, aquellas que corresponden a las unidades fabricadas comprendidas en el período del 25 de septiembre al 15 de octubre, en la planta de Gwangyeong, Corea del Sur. Una fábrica que se amplió y que comenzó a producir de nuevo precisamente esos mismos días.
El peligro de todo esto viene del despiste de un trabajador al olvidar colocar un tornillo, o como lo ha comunicado la NHTSA: "debido al error de un trabajador, es posible que falten los pernos de montaje del asiento de la segunda y/o tercera fila". Este consiste en una pieza de forma cilíndrica que sirve como sujeción para los asientos.
Trasladado a los usuarios, el mal funcionamiento de este elemento por la falta de ese perno, podría provocar que en caso de accidente, los pasajeros tengan un incrementado del riesgo de lesiones con respecto a si este estuviese bien montado.
