El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha viajado este fin de semana al Pirineo aragonés. Le gusta desconectar en la montaña de la provincia de Huesca y justo hace tres años estuvo en la comarca del Sobrarbe y en la sierra de Guara conociendo Torla, Aínsa y Alquézar. En esta ocasión le ha acompañado su mujer, Teresa Urquijo, con la que se casó en abril, además de un grupo de amigos, y el destino elegido ha sido el Pirineo más occidental, concretamente la comarca de la Jacetania.

Lo que se sabe del viaje es lo que él mismo ha colgado en sus redes sociales, con varias fotografías junto a Teresa Urquijo y el resto de acompañantes. El escenario ha sido el ibón de Estanés, situado en el municipio de Ansó. A él se puede acceder desde el hayedo de Sansanet, ubicado en Francia, país por el que discurre parte de la excursión. También se puede acceder desde el valle de Aguas Tuertas, en Hecho. Una y otra son rutas accesibles y muy conocidas.  

El otoño es una estación ideal para visitar los hayedos, por el cambio de color de las hojas, pero además el alcalde de Madrid se ha encontrado con el rastro de la nevada caída hace dos días. En las fotografías se puede apreciar la ligera capa de nieve que cubría la montaña de camino a ese lago.   

Hace tres años por estas mismas fechas, en noviembre de 2021, pasó un fin de semana en el Pirineo aragonés y la sierra de Guara, donde no paró de hacerse fotos con decenas de visitantes que se mostraban sorprendidos por la presencia del alcalde de la capital española.

Estuvo en Torla, donde se hospedó con un grupo de amigos y colgó en su perfil de Instagram una relajante imagen tumbado en la hierba en el valle de Bujaruelo, con la frase "Cargando pilar, desconectando en los Pirineos".

De Torla se trasladó a otro punto de la comarca, para hospedarse en el impresionante Hotel Monasterio de Boltaña. Allí se tomó una cerveza con el alcalde, José María Giménez, quien cuando se enteró de su presencia en el Alto Aragón contactó con él a través de un amigo común. 

Para que se llevara un grato recuerdo de la zona le regaló un disco de la Ronda de Boltaña, cuyas letras sin duda le ayudarán a conocer una realidad distinta a la de su gran urbe, y una camiseta con el nombre de Boltaña.

También paseó por Aínsa, donde pudo conocer la monumental villa medieval y su castillo, y no quiso irse de la provincia sin ver otro de los pueblos más bonitos de España, Alquézar. Aquí coincidió con el entonces alcalde, el socialista Mariano Altemir, y también se fotografió con él y algunos vecinos.