Barcelona devuelve casi 100.000 euros de multas cobradas de la ZBE entre 2020 y 2023

El Ayuntamiento de Barcelona reembolsará una pequeña parte de los importes que recaudó con las sanciones impuestas en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) entre enero de 2020 y febrero de 2023, mientras estuvo vigente la ordenanza que el Tribunal Supremo anuló en noviembre pasado. El varapalo a la primera norma que implantó restricciones a la circulación de los vehículos sin etiqueta ambiental -que siguen en vigor al instaurarse una nueva regulación hace poco más de un año- ha implicado que el gobierno del alcalde Jaume Collboni renuncie a ingresar 20,1 millones de euros de unas 140.000 multas que nunca se abonaron y que han sido anuladas a raíz de la sentencia. Además, el consistorio devolverá cerca de 100.000 euros que sí ingresó.

Apenas son una minucia si se compara con los 10,5 millones que Barcelona cobró por infracciones atribuidas a modelos sin los adhesivos 0 Emisiones, Eco, C y B que supuestamente se saltaron el veto al tráfico. El ejecutivo municipal concreta que reingresará 95.140,16 euros de 3.917 sanciones aplicadas a 852 vehículos. Equivale a menos del 1% del montante que el Ayuntamiento amasó con las amonestaciones.

El anuncio oficial que cancelaba los castigos que “no fueran firmes” por haberse recurrido o que “no estuviesen completamente ejecutados” se publicó el pasado 26 de abril. El aviso circunscribía los supuestos a derogar a los procedimientos “en que no haya recaído resolución sancionadora”, de modo que excluía el retorno de las multas ya pagadas. 

No obstante, hubo casos en que se costearon pero se interpusieron recursos que no llegaron a resolverse o el Ayuntamiento embargó las cantidades correspondientes a amonestaciones en que los conductores litigaron en contra. En esas circunstancias, no se declararon firmes. Ocurrió con una pequeña empresa de reformas de la ciudad, que discutió las 46 sanciones que una furgoneta de su flota acaparó. Tras varias apelaciones, elevó el caso al juzgado. El consistorio retuvo la suma, 11.185,36 euros, a la espera del juicio. La vista no se ha celebrado porque el fallo del Supremo llevó al gobierno local a revocar los castigos a la compañía en enero y proceder al reintegro de la cuantía después.

Deudas en fase ejecutiva

La resolución que deja sin efecto las sanciones pendientes de los tres primeros años de limitaciones para mitigar la contaminación reconoce el “derecho a la devolución de los importes abonados” por infracciones de la ZBE en el caso que “las personas interesadas tengan deudas pendientes en fase ejecutiva”. Es decir, en el supuesto de no haberlas liquidado durante el período voluntario y que, además, el Ayuntamiento hubiese retenido importes mientras se dirimían los recursos.

Los coches con etiqueta amarilla no podrán entrar en las ZBE catalanas a partir de 2026 durante los días de aviso por contaminación

Es la única opción en que el consistorio admite el reembolso del dinero recaudado por incumplimientos de la ZBE, que prohíbe el acceso a vehículos sin pegatina ambiental en buena parte de Barcelona de lunes a viernes entre las 07.00 y las 20.00 horas, salvo autorizaciones excepcionales. El ejecutivo municipal siempre ha sostenido que el revés judicial a la primera ordenanza del escudo medioambiental no supone el retorno de las amonestaciones costeadas, por haber devenido actos administrativos firmes.

Gremios y entidades de conductores que emprendieron los pleitos contra la norma discrepan del criterio del consistorio. En ese sentido, se han planteado presentar reclamaciones para que se compense a todos los conductores penalizados.

A su vez, la orden municipal incluye transferir una “posible compensación” aparte del reintegro. “Todas las devoluciones se retornan con intereses”, dice el Ayuntamiento al respecto. La cantidad “se calcula de manera individual por cada sanción, en función de la fecha concreta en que se pagó y hasta la fecha en que se ordena su devolución”, aclara el consistorio.

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