Un Correllengua en Elche salpicado por la polémica y con el valenciano en la diana

Desde ACPV-Casal Jaume I d'Elx denuncian que la edil María Bonmatí se expresó en castellano, mientras que el bipartito habla de "actitud intolerante y machista"

Un momento del acto del Correllengua celebrado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Elche. / INFORMACIÓN

María Pomares

María Pomares

El Correllengua 2024, organizado por ACPV-Casal Jaume I d'Elx, estaba fijado en el calendario para este mismo viernes, dentro de las actividades con las que se conmemora la Diada del País Valencià. La actividad, un año más, estaba bien definida: a las 18.30 hores, en el Casal Jaume I y a las 19 horas, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Elche para recibir la denominada Flama del Correllengua, tras un pasacalles por las vías del centro, con la Colla de Dolçainers i Tabaleters El Cascabot y la Muixeranga d’Elx de por medio. Hasta ahí, todo bien. O, al menos, hasta la mitad del programa. Y es que en el Salón de Plenos ha acabado desatándose la polémica, con versiones totalmente enfrentadas entre unos y otros, y lo peor: con el valenciano en la diana.

Un momento del acto del Correllengua celebrado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Elche. / INFORMACIÓN

El detonante

De un lado, Àlex Agulló, técnico de ACPV-Casal Jaume I d'Elx, explica que todo ha ido bien en torno al Correllengua, que se lleva haciendo unos cuantos años ya en Elche, pero que el detonante ha sido el manifiesto. En este sentido, relata que, desde el colectivo, pueden modificar ese texto y que él mismo, como confiesa, ya se había aplicado "autocensura", por cuestiones obvias teniendo en cuenta el color político del Ayuntamiento. Sin embargo, el problema llegó cuando desde el equipo de gobierno de PP y Vox le pidieron hace unos días una copia de lo que iba a decir, y le dijeron que tenía que eliminar "dos párrafos y una línea", lo que llevó a que su intervención fuera excesivamente breve, comenta.

Reproches

Lo hizo, pero lo reprochó en la lectura del manifiesto este viernes en el Salón de Plenos. Acto seguido, la edil de Educación, María Bonmatí, ha tomado la palabra... Pero en castellano, que es lo que ha indignado a los presentes, algunos de los cuales se lo han afeado y se han marchado del Ayuntamiento. Una intervención en castellano que Àlex Agulló interpreta como una "represalia" por la recriminación durante su intervención. Agulló, de hecho, se mantiene firme en que no tiene sentido que en un acto en el que el valenciano es el protagonista se hable en valenciano, más cuando el año pasado no lo hizo en castellano.

Posteriormente, en su intervención en el Casal, señaló que, desde el principio, se les dio "largas" para organizar este acto, y se reafirmó en que, a su "autocensura", se sumó la posterior impuesta por el Ejecutivo a través de Protocolo.

Un momento del acto del Correllengua celebrado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Elche. / INFORMACIÓN

El público

Sea como fuere, desde el público reunido en el Salón de Plenos, una persona le espetó a Bonmatí en valenciano que, "si tuvieras un poco de vergüenza, en este momento hablarías en valenciano, aunque después en un tu casa no quieras, hables en castellano, pero una concejal de Educación que hace lo que tú estás haciendo es una vergüenza", a lo que siguieron los aplausos de los presentes.

Respuesta rápida

Sin embargo, la cosa no ha acabado ahí. Poco después, desde el equipo de gobierno han salido en tromba. Lo han hecho a través de un comunicado con una versión totalmente opuesta.

"El Gobierno municipal condena la actitud intolerante y machista de la organización y parte de los participantes en el Correllengua", sostienen. 

Insultos

"Parte de los asistentes han increpado e insultado gravemente a la concejal de Educación y Promoción del Valenciano, María Bonmatí, cuando ha tomado la palabra para dar la bienvenida a los asistentes a la celebración del Correllegua", agregan.

María Bonmatí, en una imagen institucional. / INFORMACIÓN

Ni continuar ni seguir

Desde el Ejecutivo local, aseguran que "el acto se ha desarrollado con normalidad hasta el final del acto, en el momento que ha tomado la palabra la edil", que debe ser lo único en lo que todos coinciden. Acto seguido, apostillan que "no le han dejado ni continuar ni seguir", a la edil, sin hacer mención a la lengua en la que se ha expresado.

Ahora bien, la cosa no queda ahí y desde el bipartito afirman que "en varios momentos del acto se han escuchado gritos de 'sinverguenza' y 'fascista' lo que evidencia una absoluta falta de respeto a la institución, a la ciudad y a la democracia". 

Todos y todas caben

Finalmente, indican que "el Gobierno municipal lamenta la intolerancia de algunos y la falta de civismo con los representantes públicos elegidos por la mayoría de los ilicitanos" y concluyen diciendo que "en la sociedad española e ilicitana cabemos todos. Lo que no se puede consentir es que se falta al respeto a una concejal democráticamente elegida”.

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