Íñigo Errejón abandona la política entre acusaciones de violencia machista: “He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”
El diputado sugiere que ha caído en un comportamiento “tóxico” y patriarcal. Sumar investiga un comentario anónimo publicado en redes sociales sobre comportamientos sexuales vejatorios
Íñigo Errejón, cofundador de Podemos en 2014, diputado y portavoz parlamentario de Sumar desde el pasado febrero, ha dimitido este jueves: deja su escaño y abandona la política institucional, según ha explicado en un comunicado. El político y politólogo madrileño, de 40 años, afirma que necesita apartarse de las “exigencias” y “ritmos” de la primera línea política. “Llevo tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico”, señala. Y subraya que la política “genera una subjetividad tóxica ...
que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo”. “He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”, añade. El acta de diputado ha sido entregada por un miembro del equipo de Errejón a primera hora de la tarde en el registro del Congreso.
La dimisión se produce después de que un comentario anónimo recogido por la periodista Cristina Fallarás en redes sociales esta semana apuntara a supuestos comportamientos sexuales vejatorios o incompatibles con los principios feministas de “un diputado de Madrid”, que algunos habían interpretado que se refería a Errejón. En una nota enviada cerca de las 16.00 de este jueves, apenas hora y media después de conocerse el comunicado del dirigente político, Sumar ha confirmado que la formación está investigando ese comentario anónimo, y ha dado por hecho que el autor de esos supuestos comportamientos es su ya exportavoz. La ejecutiva de la coalición, reunida esta mañana, ha aceptado la dimisión del diputado por unanimidad. Su escaño será ocupado por la siguiente en la lista: Alda Recas, de Más Madrid.
Errejón deja la portavocía del grupo, el acta de diputado y todas sus “responsabilidades políticas”. “Siempre seguiré militando y comprometido, pero para mí se acaba esta etapa política institucional”, concluye el comunicado. Una etapa en la que ha habido, dice, luces y sombras: “Aciertos de los que estoy orgulloso y errores que espero contribuir a reparar con esta decisión”.
“Desde hace diez años ocupo posiciones de representación pública en la política institucional y de altísima visibilidad y exposición mediática. He tenido el privilegio de defender las ideas que considero más hermosas y justas, y de hacerlo durante una de las décadas más intensas, pero también más duras, de la política española”, escribe. “Eso conlleva muchas experiencias, aprendizajes y motivos de orgullo. Pero también genera un tipo de vida, una cotidianidad, una subjetividad, un tipo de vínculos con el ámbito público, con la fama y con los demás que pasan factura. El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, mi salud mental y mi estructura afectiva y emocional”.
El hasta ahora portavoz de Sumar sostiene que en la primera línea política y mediática “se subsiste” con una forma de comportarse que “se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros”. “Esto genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica”, remarca. Y añade: “Yo, tras un ciclo político intenso y acelerado, he llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona. Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano”. “No se le puede pedir a la gente que vote distinto de como se comporta en su vida cotidiana”, señala también. “Llevo tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico, pero lo cierto es que para avanzar en él y para cuidarme necesito abandonar la política institucional, sus exigencias y sus ritmos”.
Errejón, que formó parte del grupo de amigos politólogos que fundó Podemos en enero de 2014, se enfrentó tres años después, en 2017, al entonces secretario general del partido, Pablo Iglesias, en el segundo congreso de la formación. La ruptura entre los dos principales rostros de Podemos, hasta ese momento amigos, generó un escenario traumático. Errejón perdió aquel congreso, que partió la organización en dos, y fue relegado del puesto de portavoz que ejercía en la Cámara baja. En 2019, pocos meses antes de las elecciones autonómicas y municipales, anunció que abandonaba el partido para fundar junto a la entonces alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, Más Madrid.
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