Perdigones de plata
Papagayos
Todos a colocar mercancía averiada como si fuese producto fresco
El veneno de la vanidad
Aldama, un máquina
Conocí a un tipo cuadriculado en extremo. Pero no esperaba la confesión que me deslizó sin venir demasiado a cuento. Tanto planificaba su vida que incluso pactaba con su esposa, calendario bajo las narices, los días en los cuales hacían el amor. Un par de veces a la semana y siempre tras la sombra de una antelación...
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