Con el libro The International Jew de Henry Ford no nos encontramos con el antijudaísmo tradicional, de inspiración religiosa, sino con algo radicalmente diferente. Esta obra en cuatro volúmenes reúne artículos del industrial que aparecieron en su publicación The Dearborn Independent. Una frase en un texto dedicado a la saludable “reacción de Alemania contra el judío” ilustra este espíritu nuevo que se quiere científico y cuyo lenguaje está cargado de metáforas médicas: se trata de una cuestión de “higiene política” porque “la principal fuente de la enfermedad del cuerpo nacional alemán (...) es la influencia de los judíos”.
En muchos otros pasajes, los judíos son presentados como un “germen” que debe ser objeto de “limpieza” (clearing out). Adolfo Hitler y sus colaboradores retomarán esta terminología pseudohigienista. El judío ya no se define por su religión sino por su raza, “una raza cuya persistencia ha vencido todos los esfuerzos encaminados a su (...)