Acusan a la UVigo de primar las cátedras y agravar el desequilibrio docente entre áreas

Representantes del profesorado claman contra las políticas del Rectorado en el claustro

”Hay más timoneles que remeros y, en muchos casos, sin capacidad de liderazgo”, critican

Claustro extraordinario celebrado ayer en elcampus. // DUVI

Sandra Penelas

Sandra Penelas

Huida hacia adelante, errática, errada y caos absoluto. La política de profesorado, o más bien su ausencia, según le afearon al rector algunos de los intervinientes, centró ayer un Claustro extraordinario celebrado a petición del colectivo Nós Universidade y uno de los más críticos con el actual equipo de gobierno. Manuel Reigosa compareció para explicar su gestión en este ámbito y, frente a los reproches y demandas de los representantes de la plantilla de profesores e investigadores, insistió en defender unas medidas que fueron apoyadas de forma mayoritaria por la comunidad universitaria en las elecciones de 2018 y 2022.

Durante las cuatro horas que duró la sesión, los claustrales que tomaron la palabra acusaron al rector de primar las plazas de catedráticos, en su día, una promesa dirigida a una parte del electorado, a costa de los remanentes de tesorería y provocando que el gasto en personal esté “absolutamente disparado”. Mientras tanto, el desequilibrio docente entre áreas se “agrava” y no se renuevan las plantillas de forma adecuada ante la inminente ola de jubilaciones masivas .

La situación es especialmente preocupante en ciencias sociales y jurídicas, que suma el 47% de todos los matriculados de la UVigo. El profesor Xosé Carlos Álvarez Villamarín, criticó que suman 22 alumnos por docente, mientras la proporción en la rama de ciencias es de 9,6. Y contrapuso esta situación a las 171 plazas de catedrático cubiertas desde 2018, que se traducen en un incremento de la masa salarial de 3,3 millones de euros.

“Levámolo dicindo anos e o reitor non fai nada. En economía e empresa somos 4 docentes para 600 matriculados. O desequilibrio é brutal, insoportable, estamos nunha situación de superación absoluta. Os alumnos non son macetas. Hai que darlle unha docencia de calidade”, lamentó el docente, que también se refirió, sin nombrarlo, a la marcha del catedrático de Santiago Lago a la USC. “Captaba 600.000 euros anuais en transferencia e ímolo substituir por un profesor asociado que tivemos que pelexar”, criticó.

En el mismo sentido se manifestó la catedrática de Economía aplicada y portavoz de Nós Universidade, Coral del Río. Aseguró que el equipo de gobierno vacía la bolsa de acreditados a catedrático “cueste lo que cueste e ipso facto, “comiéndose los remanentes previos” y agravando las “desigualdades estructurales”.

"Es errática y errada y no se enfrenta a los desafíos de la jubilación y la competencia desleal de las universidades privadas"

“El desequilibrio debería ser un tema central y no solo está ausente, sino que la política de la Universidad lo refuerza. Es errática y errada y no se enfrenta a los desafíos de la urgente renovación por la jubilación masiva de profesores y la competencia desleal de las universidades privadas. Cronifica la desigualdad por ámbitos y tipos de contrato”, subrayó.

Del Río también corrigió al rector y aclaró que su grupo no es la oposición –”Hay muchas”, destacó– , además de preguntarle por el resultado de la investigación abierta tras salir a la luz el caso del profesor de Ourense que publicaba un artículo cada dos días. Según el rector, fue “exculpado” por la comisión y, en todo caso, recomendó ser “cuidadosos” con este tipo de acusaciones.

El profesor Iván Area también insistió durante su intervención en que el desequilibrio de la plantilla es uno de los “problemas históricos” que arrastra la UVigo y, en relación a la urgente renovación generacional, apuntó que la media de edad de su departamento, Matemática II, es de 60 años.

Íñigo Cuiñas, director del departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones, insistió en la ausencia de una “política real de profesorado” y criticó los criterios “cambiantes y nada claros”. Censuró que sacar plazas de catedrático se haya convertido “en un derecho laboral” a costa de generar menos oportunidades en las etapas iniciales de la carrera profesional.

Como resultado, dijo, hay “más timoneles que remeros” y, en muchos casos, “sin capacidad de liderazgo”. “La gente más joven se desmotiva. Y no la atraemos porque hay un porcentaje enorme de catedráticos y muchos titulares, pero casi nadie en la posición de contratado doctor. En mi departamento se ha ido algún ‘postdoc’ a otra universidad”, lamentó.

Una frustración compartida por el claustral Javier Hervés, ayudante doctor, que ayer preguntó por qué este año la institución no ha convocado plazas para que las personas acreditadas como él puedan promocionar a contratado doctor. Y Juanjo López, también representante del PDI contratado, pidió explicaciones por la exclusión de 30 contratados doctores de la bolsa de promoción publicada recientemente.

En respuesta a las críticas, Reigosa defendió que la UVigo cumple con la legalidad en las convocatorias y que acceder a una plaza de catedrático es un “dereito moral” de los acreditados. Su número, añadió, sigue siendo “inferior” a lo que le corresponde a una institución como la UVigo.

La sucesión de vicerrectores al frente del área de Profesorado –cuatro en el último año– también fue objeto de reproches por parte de los claustrales. El profesor José Carlos Ardao, que defendió las medidas del equipo de gobierno, aseguró que los cambios no habían sido motivados por errores de gestión sino por motivos profesionales.

Su nueva responsable, Adela Sánchez Moreiras, que intervino por primera ante el Clautro, además de mostrar un talante conciliador, dijo ser muy consciente de los desequilibrios tras reunirse, hasta el momento, con los responsables de 28 departamentos. También se mostró convencida de que tanto los programas-contrato de la Universidad como el Plan Integra financiado por el Gobierno central y la Xunta contribuirán a atraer talento y equilibrar las distintas áreas.

La conselleira de Política Social aplaude la formación para atender a menores en desamparo

La conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, y el rector inauguraron ayer el curso del máster en Menores en situación de desprotección y conflicto social, coordinado por la profesora Teresa Estévez Abeleira y uno de los más demandados de la UVigo. La conselleira destacó la importancia de disponer deun título especializado en un tema tan delicado como es la protección de los menores en situación de desamparo. Recordó el trabajo diario de los profesionales de la red de protección autonómica y puso en valor la existencia de estudios de posgrado que formen a los mejores profesionales para Galicia.

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