Nueva protesta contra una gasolinera en Mijas: los vecinos de Torrenueva reúnen 3.000 firmas contra el proyecto

El presidente de la comunidad de vecinos, Fernando Jaén Toscano, asegura que el rechazo de los residentes es «unánime» y lo justifica en el hecho de que la ubicación prevista para su instalación sea «completamente pegada a un bloque de viviendas».

«Cuando hemos conocido el proyecto, nos hemos echado las manos a la cabeza por la proximidad con las casas, porque rompe la estética de una urbanización muy cuidada, porque va a perjudicar la movilidad en la principal entrada y salida que tenemos, por cuestiones medioambientales y porque a unos 800 metros hay otra gasolinera, con lo cual consideramos que no es un servicio necesario en la zona», denuncia el representante de los vecinos.

Jaén explica que ya han mantenido una reunión con el Ayuntamiento y «nos dicen que la licencia se concedió en el anterior mandato, que nos dan su apoyo pero que nos advierten que es complicado parar un proyecto con licencia, que en estos momentos está pendiente del estudio ambiental y del resto de trámites».

Se da la circunstancia de que este es el segundo movimiento vecinal que se genera en el municipio en pocos meses en contra de la construcción de una gasolinera. Los vecinos de la urbanización El Coto y su entorno continúan en su lucha para paralizar la construcción de otra instalación de este tipo en la avenida de Mijas, igualmente por su excesiva proximidad a las viviendas y porque, según defienden, invade parte de un arroyo que baja desde la sierra a Fuengirola. En este caso concreto los vecinos incluso han puesto el caso en conocimiento del Defensor del Pueblo.

Aunque las obras de la gasolinera de la avenida de Mijas sí dieron comienzo, la construcción lleva unos meses paralizada por el Ayuntamiento a la espera de que la empresa presente el estudio de impacto en la salud, algo que se tenía que haber tramitado de manera simultánea a la concesión de la licencia de obra, pero que no se hizo así. Al analizar con detalle la documentación del caso, la Concejalía de Urbanismo detectó la ausencia de esa documentación y decidió parar los trabajos hasta que se solvente.

En el caso de Torrenueva, los vecinos también tienen claro que van a «luchar» todo lo posible «para tratar de evitar el comienzo de las obras», tal y como defiende el presidente de la comunidad, quien explica que ya están trabajando en la elaboración y en los permisos necesarios para instalar una lona de grandes dimensiones en la entrada de la urbanización que refleje el rechazo de los vecinos al proyecto.

«Además, se trata de una gasolinera de una cadena low cost, es decir, de autoservicio, una infraestructura que ni siquiera va a generar empleo alguno», apunta por último el representante vecinal.