Objeto se acerca a la Vía Láctea a 1,9 millones km/h y astrónomos no saben lo qué es
Expertos la bautizaron como CWISE J1249+3621 y apuntan a que tiene una composición química extraña.
Expertos la bautizaron como CWISE J1249+3621 y apuntan a que tiene una composición química extraña.
Un extraño cuerpo estelar ha generado intriga en el mundo de la Astronomía, ya que se trata de un misterioso objeto que se se acerca rápidamente a la Vía Láctea a unos 1,9 millones kilómetros por hora, que los astrónomos no han podido conocer su origen.
Según consignó Space.com, el elemento se encuentra a unos 400 años de la Tierra y su masa es aproximadamente el 8% del Sol, o de otra manera, 80 veces la masa de Jupiter.
Adam Burgasser, jefe del equipo de investigación de la Universidad de California, detalló a dicho medio que se trataría de un cuerpo de la categoría "enanas marrones", por sus características. En ese sentido, tiene una velocidad extrema, lo suficiente para no tener relación con la Vía Láctea.
Asimismo, el misterioso objeto ha sido bautizado como CWISE J1249+3621 y se "suma a una serie de estrellas de 'hipervelocidad'", dijo Burgasser.
No obstante, esta en particular se encuentra a una distancia más acotada de la Vía Láctea.
El experto declaró que con lo que se ha podido estudiar la estrella han notado que tiene una composición química extraña. Varios de los resultados que se han obtenido hasta ahora van a ser utilizados para dar con alguna información que permita explicar su origen.
"La órbita es sin duda el aspecto más sorprendente de este objeto; se mueve radialmente dentro y fuera del centro de la Vía Láctea y casi perfectamente en el plano", detalló Burgasser.
En esa línea, precisó que "la mayoría de las estrellas de alta velocidad que observamos tienen órbitas mucho más caóticas o inclinadas. Creo que es una pista real sobre su verdadero origen".
Su construcción comenzará en 2026 en medio del Desierto de Atacama.
Será el único telescopio capaz de captar el centro de la Vía Láctea.
Autoridades de Gobierno informaron este miércoles que Chile fue elegido para instalar el primer observatorio de rayos gamma del Hemisferio Sur, que con un total de 6.000 estanques de agua sellados que en medio del Desierto de Atacama será el único capaz de captar el centro de la Vía Láctea.
Se trata del Observatorio de Rayos Gamma Cósmicos SWGO (Southern Wide-field Gamma-ray Observatory; en español, Observatorio de Rayos Gamma de Campo Amplio del Sur), cuya construcción comenzará en 2026 en el Parque Astronómico Atacama, espacio diseñado y administrado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
El anuncio lo realizó el consorcio de países fundadores de este observatorio austral, que incluye a Alemania, Argentina, Brasil, Italia, México, Portugal, Reino Unido, República Checa y Estados Unidos, y donde Chile participa con cerca de treinta científicos astrónomos, físicos y de otras disciplinas de 11 universidades nacionales.
"Estamos hablando de una inversión de cerca de 60 millones de dólares, que se suman a otros proyectos con cifras similares", dijo la ministra de Ciencias, Aisén Etcheverry.
"También impacta a nuestra economía en ámbitos anexos, como la Cumbre Astronómica Internacional que Chile recibirá en 2030, donde 3.000 científicos visitarán el país e impactarán positivamente en el turismo, en el posicionamiento de la industria tecnológica chilena y de la ciencia que se hace en el país", detalló Etcheverry.
A diferencia de otros observatorios que ya funcionan en Chile, SWGO no recogerá información astronómica a través de telescopios o antenas, sino que utilizará estanques de agua sellados, capaces de detectar rayos gamma de muy alta y ultra alta energía, generados por los procesos más violentos del Universo.
Aunque este tipo de radiación no llega a la superficie de la Tierra, los detectores del SWGO captarán partículas que, al ingresar a los tanques de agua, producirán una radiación que será registrada por fotodetectores instalados en su interior.
Al registrar estas cascadas de partículas secundarias con muchas unidades detectoras simultáneamente, cada rayo gamma individual se puede remontar a su fuente cósmica, lo que permitirá crear un mapa del cielo.
Bruno Dias, presidente de la Sociedad Chilena de Astronomía (Sochias), afirmó que "para Chile es un tremendo logro, porque hacia el fin de la década seremos el epicentro de la astronomía mundial en términos de telescopios ópticos e infrarrojos".
"Vamos a concentrar la mayor capacidad astronómica mundial, es decir, sumando toda la área de los espejos del mundo, todos los telescopios, más de la mitad va a estar en territorio chileno", dijo Dias.
"Para dar una idea, en los últimos 10 años, en la academia hemos triplicado la cantidad de universidades que tienen investigación en astronomía y eso va a seguir creciendo", finalizó.
Con unas ventajas geográficas y naturales de excepción que ofrecen la Cordillera de los Andes y el océano Pacífico —poca nubosidad a cotas altas, una atmósfera poco turbulenta y temperaturas estables—, Chile se ha convertido en un anfitrión de primera categoría que acoge los telescopios de más de 30 países.