Foto: Ernesto Ryan
Rezo por vos
Son monjas, pero no cuidan enfermos, no ayudan a ancianos con problemas de movilidad, no dan clases en escuelas o colegios, ni siquiera enseñan catequesis. Para los criterios de productividad habituales, no hacen nada. Viven encerradas en monasterios, rodeadas de silencio, y su misión y principal tarea es orar y pedir a Dios por todos nosotros, los seres humanos.
Contenido exclusivo
Para acceder deberás contar con una suscripción digital a la diaria o a la versión impresa de Lento.
suscribite a la diaria Suscribite a LENTO¿Ya tenés una cuenta?
Iniciá sesión