_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Desear la ultraderecha

Hay sectores en la izquierda y en el feminismo que llaman fascista a cualquier voz que no esté de acuerdo con ellos

La filósofa Judith Butler en una imagen de archivo durante una visita a Barcelona el 15 de octubre de 2018.
La filósofa Judith Butler en una imagen de archivo durante una visita a Barcelona el 15 de octubre de 2018.Paco Freire/Getty Images (LightRocket via Getty Images)
Najat El Hachmi

Participé en un debate en el que se me acusó de ser de extrema derecha por afirmar que los inmigrantes no piden reconocimientos simbólicos sino derechos sociales. Yo tampoco me lo podía creer y menos viniendo de un sujeto que ni había pisado una fábrica en su vida ni había conocido a ningún miembro del “proletariado” que decía representar. Fue cuando me di cuenta de que hay un sector en la izquierda que asimila al fascismo cualquier voz que no esté de acuerdo con ellos y no por defender sus ideas sino por puro egoísmo arribista. Este es el talón de Aquiles de la izquierda postmoderna, su narcisismo individualista y su nula conciencia colectiva....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

También en los debates feministas se han venido produciendo estas actitudes excluyentes y miserables. Judith Butler, en las entrevistas que está dando para promocionar su nuevo libro, no tiene reparos en asimilar el feminismo con el que ella no está de acuerdo con la extrema derecha. ¿En serio? ¿De verdad que alguien puede comprarle la moto? ¿Alguien con dos dedos de frente, perspectiva histórica y conocimiento del movimiento por la igualdad puede creer que el feminismo contrario a la existencia de almas sexuadas pertenece al mismo neofascismo que deroga leyes contra la violencia machista o niega la misoginia? ¿Qué pruebas tiene Butler de que el feminismo es de extrema derecha? Como intelectual y pensadora deberíamos exigirle que aporte datos sobre estas graves acusaciones. Si ha encontrado a feministas afiliadas a la formaciones ultras o que simpaticen con ellas, que lo demuestre.

Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
_
_