Descubrirán "tendencias". Harán "networking exclusivo". Analizarán la "situación del mercado", que se presenta más que prometedora. Sonderán el "clima inversor". Y detectarán "nuevas oportunidades". Un acrónimo de uso frecuente será BTR, Build to Rent, "construir para alquilar", que es el nicho de moda. Pero también se hablará de otros elementos prometedores, como las novedades tecnológicas o el "flex living", esas nuevas formas de vivir, por ejemplo compartiendo piso –coliving– sin ser ya estudiante ni joven. Ahí también hay negocio. En el alquiler español faltan muchas cosas, pero no negocio. Y los inversores, disipados los principales temores por la Ley de Vivienda, lo saben.