Apéndice H. El proyect XANADU
§1 Una bonita historia
En 1981 Theodor Holm Nelson (Ted Nelson), al que ya hemos hecho referencia, pues había acuñado los términos Hipertexto e Hypermedia, y participado en los primeros trabajos sobre el tema en la Brown University, concibió un sistema que en algunos aspectos no se diferencia de la Web, aunque tiene algunas peculiaridades interesantes. La idea básica es concebir un documento global y único "docuverse" que cubra todo lo escrito en el mundo, mediante un piélago de ordenadores interconectados, que contenga todo el conocimiento existente (diríamos mejor información) en forma de hipertexto.
El nombre del proyecto, Xanadu, fue tomado al parecer por Nelson de un poema; él interpretó la palabra como "Ese mágico sitio de la memoria literal donde nada se pierde nunca". La idea fue concebida en 1967 y expuesta en su libro "Literary Machines". Tiene claros y directos antecedentes en el famoso artículo de Vannevar Bush "As we may think", al extremo de que Nelson incluyó el texto completo en su libro.
La idea tiene algunas peculiaridades originales: incluye un sistema para la venta de documentos en base a cada palabra de información, cuando la base actual (en el mundo real y en la Web) es sobre documentos completos (no es normal comprar un párrafo de una novela). En realidad mas que de una venta, se trata de un sistema de pago automático de royaltys o derechos por cada byte usado.
Esta doctrina, denominada transcopyright supone un sistema de autorizaciones que permite a cualquiera reutilizar cualquier trozo (de cualquier tamaño), del material de cualquier otro autor en un nuevo documento. Para este concepto Nelson inventó la palabra transclusión, supuestamente se transmite un puntero al material deseado y cualquier cliente que adquiera nuestro material adquiere simultáneamente el trozo correspondiente (de cada cita) de la publicación original.
Como puede verse la transclusión difiere del concepto URL de la Web; mientras que este último referencia a un documento completo (una página Web), la primera se puede referir a cualquier "trozo" de otro documento. Otra de las diferencias esenciales es que la transclusión es el proceso de incluir algo por referencia en vez de por copia. Para ilustrar la idea supongamos que escribimos cualquier texto y en un punto necesitamos introducir un entrecomillado de otra publicación; en el caso (clásico) de la copia, se pierde la hebra que une la copia y el documento referenciado. La transclusión en cambio, permite crear una especie de "hueco" en el lugar que ocupará el entrecomillado, hueco que es rellenado virtualmente desde el documento original cada vez que se necesita.
Supuestamente el sistema puede obtener automáticamente cualquier versión de cualquier documento referenciado, incluyendo por supuesto la última. Como desventaja, para obtener las versiones previas se debe recurrir a un proceso de reconstrucción dinámica a partir de la versión actual mediante un sistema muy complejo que debe recoger y mantener la historia de todas las modificaciones.
La idea ha inspirado multitud de productos informáticos. Incluso la conocida empresa de software Autodesk (creadora de AutoCAD), trabajó de 1988 a 1992, en que lo abandonó, en el denominado proyecto AMIX ("American Information Exchange"), que pretendía ser una especie de centro comercial electrónico donde los clientes pudieran comprar y vender información. En 1995 Nelson estaba en Sapporo (Japón), trabajando con el profesor Yuzuru Tanaka de la Universidad Hokkaido trabajando en una nueva versión del proyecto, sin embargo, su realización práctica desde el punto de vista de lanzamiento comercial sigue aún pendiente, en el que ha sido catalogado como el caso de Vaporware mas largo en la historia de la informática.
Nota: El término Vaporware fue acuñado para describir lo ocurrido con un paquete de Software para DOS, con dicho nombre, cuyo lanzamiento fue anunciado en 1983 por Ovations Technologies y nunca fue comercializado.
§2 Aclarar algunas ideas
Aunque desafortunadamente el intento de implantación del "transcopyright" quedara en "vapor", no deja de ser meritorio, sobre todo porque intenta resolver uno de los aspectos aún no resueltos en la Red y más específicamente en la Web: el de la propiedad intelectual y derechos de autor de los documentos y contenidos tan libremente accesibles. En este aspecto existen algunos mitos, o cuando menos mal interpretaciones que comentaremos brevemente tomando las palabras del propio inventor de la Web, Berners-Lee (Abril 1997 "Links and Law").
Mito primero: "Un enlace es una incitación a copiar el documento enlazado y a infringir los derechos copyright".
Se trata de un craso error. La posibilidad de poderse referir a un documento (o a una persona o cualquier otro ente) no es más un aspecto de la mera libertad de expresión, en el mismo sentido que la expresión (hablada) es libre. El hecho de que la referencia se haga mediante un enlace de hipertexto es una cuestión de forma (más eficiente), pero no cambia nada substancial.
Cuando una expresión es ilegal en si misma, contenga o no enlaces de hipertexto, su ilegalidad no debe verse afectada por el hecho de que su expresión se haga por medios electrónicos.
Los usuarios, proveedores de información y juristas deben compartir este criterio. En caso contrario, la gente puede sentirse cohibida por miedo a las posibles consecuencias legales. "Cuando recibo un correo solicitando ‘permiso’ para enlazar nuestro sitio, me niego, e insisto en que dicho permiso es innecesario".
En consecuencia: No hay necesidad de preguntar para hacer un enlace a ninguna Web, pero por la misma razón, en la Web, como en cualquier parte, cada cual es responsable de lo que diga sobre los demás.
Mito Segundo: "Efectuar un enlace a un documento lo hace más valioso, por lo tanto es un beneficio que hay que pagar".
Esta es otra cuestión peligrosa. Es cierto, desde luego, que nuestros documentos cobran relevancia mediante enlaces desde otros documentos valiosos y relevantes. Una reseña en una revista de consumo puede añadir valor a un producto de calidad que reseña a los lectores del mismo modo que yo puedo ser mas apreciado como persona si alguna gente se refiere a mí por mi nombre, número de teléfono o URL, lo que no significa que yo deba nada a dichas personas.
Es imposible considerar que alguien tiene el derecho a "no ser citado" sin dañar seriamente el principio de la libertad de expresión.
Mito tercero: "Hacer un enlace a un documento de acceso público de alguien es una injerencia en su privacidad".
El método "seguridad mediante la oscuridad" de esconder cosas bajo URLs secretas tiene la particularidad de que cualquiera que conozca la dirección puede acceder a ellas, es el mismo caso que el de una clave secreta (password). Es meramente un asunto de saltarse o no un acuerdo de confidencialidad.
Conclusión: Estas ideas son los preceptos fundamentales sobre los que se basa la Web, se trata de permitir que el mundo del hipertexto distribuido pueda funcionar, tanto juristas como usuarios y proveedores de contenidos y de tecnologías deben estar de acuerdo con ellos y respetarlos.