El tradicional Ranking de Calidad de las Universidades Chilenas se ha renovado para adaptarse al nuevo marco regulatorio de la educación superior. A partir de este año, como Ranking de Desempeño Institucional de las Universidades Chilenas, está enfocado en tres de las cinco dimensiones incluidas en los nuevos procesos de acreditación institucional: docencia, investigación y vinculación con el medio. De esta manera espera continuar cumpliendo en forma fidedigna su misión de ofrecer una “radiografía” del desempeño de nuestras universidades que oriente la elección de los postulantes, sirva a los equipos directivos como un insumo a considerar en la gestión estratégica de sus instituciones e, idealmente, que pueda promover el perfeccionamiento de las políticas públicas para el sistema universitario.
Este nuevo Ranking 2021 es liderado por cuatro instituciones “tradicionales”: la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Chile, la Universidad de Concepción y la Universidad Austral, en ese orden. Sin embargo, cinco de las seis ubicaciones restantes en el grupo de las “Top ten” pertenecen a instituciones creadas después de 1980. Cuatro son estatales: las universidades de La Frontera, en 5° lugar, separada por una fracción de puntos de la Universidad Austral; de Talca, en 6° lugar; de Antofagasta, en 7° lugar, y del Bio-Bío, en el 9° lugar. Una institución privada, la Universidad Adolfo Ibáñez, está en la décima posición. Completa el grupo de mejor desempeño la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que ocupa el octavo lugar.
La presencia de cinco universidades “jóvenes” entre las de mejor desempeño es una buena noticia. En primer lugar, porque expresa vitalidad y dinamismo renovador dentro del sistema. Probablemente, hace una década, ninguna de esas instituciones habría logrado el posicionamiento actual. También porque, mayoritariamente, son instituciones regionales, que sirven de polos de desarrollo social, económico y cultural en sus respectivos territorios. Por último, porque sus logros establecen estándares de desempeño que invitan a la superación de sus pares.
Por otra parte, el Ranking 2021 evidencia enormes diferencias en el nivel de desempeño entre las instituciones ubicadas en el tercio superior de la clasificación y aquellas no acreditadas que ocupan los últimos lugares. ¿Lograrán estas universidades superar las exigencias del nuevo sistema de acreditación? Es la incertidumbre que enfrentan los casi 18 mil estudiantes matriculados en ellas. También resulta preocupante que las instituciones preferentemente dedicadas a la formación de profesores, como son las universidades Metropolitana de Ciencias de la Educación, de Playa Ancha de Ciencias de la Educación y Cardenal Silva Henríquez, aparezcan en la mitad inferior del ranking. Eso significa que no están ofreciendo un ambiente óptimo de formación a los futuros profesores y, por lo tanto, no contribuyen en la medida esperada a superar uno de los grandes desafíos de nuestro país.
Los resultados del Ranking de Desempeño también invitan a preguntarse si el proceso de reformas que está poniendo en marcha la nueva ley logrará los objetivos de calidad que se propusieron los legisladores. La respuesta es afirmativa en cuanto a que se verán obligadas a cerrar sus puertas todas las instituciones que no logren la acreditación institucional y, seguramente, muchas de las restantes mejorarán sus desempeños. Pero, como lo demuestra la experiencia internacional, la calidad académica depende más de los recursos disponibles que de las exigencias de los sistemas de aseguramiento de la calidad. Por lo tanto, de mantenerse las insuficiencias de financiamiento actuales, incluyendo la baja inversión en ciencia e innovación, eso podría anclar el sistema universitario y, con ello, postergar por un lapso indefinido el objetivo de transformar a Chile en una “sociedad del conocimiento” y alcanzar los niveles de desarrollo que eso implica.