Cómo identificar las partes del motor de un coche

La vista original

Por lo general, todos los motores llevan tapas plásticas para protegerlos al máximo de la humedad, de la suciedad y de posibles neglicencias accidentales. Además, esas tapas también funcionan como escudos insonorizantes, dejando tan sólo accesibles, por ejemplo, los puntos para verificar los niveles o para rellenarlos.

1. Líquido regfrigerante

Es un depósito transparente que contiene un líquido rosa o verde en su interior -anticongelante-. A los lados tiene unas marcas que señalan los niveles máximo y mínimo entre los que siempre debe estar. Este depósito guarda una parte del anticongelante que refrigera el motor -el resto del líquido se reparte por los conductos internos del sistema de refrigeración del propulsor-.

2. Líquido limpiaparabrisas

Este depósito contiene el líquido del limpiaparabrisas. Su nivel se puede comprobar a simple vista o, a veces, levantando el tapón y mirando dentro. Es importante que siempre esté al máximo. Te recomendamos que lo rellenes siempre el depósito con líquido para limpiaparabrisas -aprox. 3 euros 5 litros-.

3. Alternador

El alternador es una pieza redonda y metálica accionada por una correa y con unas ranuras que permiten ver cables de cobre en su interior y es el responsable de generar toda la electricidad que necesita el vehículo mientras que el motor está en marcha. Tú no puedes revisar esta pieza, pero sí hacer que sustituyan su correa cuando lo indique tu marca -90.000 km de media-.

4. Grupo óptico

Se trata de la parte interna del faro. Integra los cables que alimentan a las bombillas, un sistema que permite sustituirlas si se funden y, en el caso de los faros convencionales -sin función activa ni xenón- unos pequeños tornillos que permiten a los mecánicos regular manualmente la altura de los faros.

5. Varilla del aceite

Esta varilla es la que permite verificar el nivel de aceite del motor -hay que hacerlo cada 1.000 km, en frío y en un lugar llano-. Para ello, sácala, límpiala, vuelve a introducirla hasta el fondo y sácala. El aceite debe manchar entre las marcas de ´Máx´ y ´Mín´. Algunos modelos -como el Renault Mégane-, además de la varilla, también llevan un sistema que permite verificar el nivel desde el cuadro de mandos.

6. Colector de admisión

Conjunto de ´tubos gordos´–los cables pertenecen, en su mayoría, a diferentes sensores del motor– que conforman el circuito por donde circula el aire que acabará dentro de los cilindros del motor. En su interior está el caudalímetro -que mide la masa de aire que entra al propulsor-, mientras que en su recorrido también se ubica el filtro de aire –se sustituye cada 30.000 km de media–.

7. Líquido de dirección y/o frenos

Son dos pequeños depósitos –en la foto, el de la dirección– donde se encuentra el líquido que emplea la dirección asistida y el de los frenos -en este caso, el depósito va montado sobre la bomba de freno y justo después del servofreno-. Revisa su nivel –puedes hacerlo a simple vista–, pero no acostumbres a abrirlos –sobre todo el de frenos: el líquido tiende a absorber humedad y se deteriora–. Conviene revisarlo cada mes.

8. Inyección

Este entramado de tubos y piezas forma el sistema de inyección. Básicamente, hay dos tipos de tubos: los que llevan combustible y los que agrupan cables en su interior que controlan los sensores, inyectores, calentadores –en los motores diésel–… Los cuatro elementos metálicos recubiertos de plástico que van enroscados en la parte inferior –la culata– son los inyectores.

9. Turbo

El turbo va acoplado entre los colectores de admisión y escape. Así, los propios gases de escape mueven una turbina que, a su vez, arrastra a otra que se encarga de aspirar aire del exterior e introducirlo a presión en los cilindros para mejorar el rendimiento. Hay que tener cuidado y no tocarlo en caliente.

10. Caja de relés y fusibles

Aquí se ubican la mayor parte de los relés y de los fusibles del vehículo –suele haber más en otra caja dentro del habitáculo–. Los relés son una especie de interruptores automáticos –por ejemplo, los intermitentes– y los fusibles son elementos de seguridad: se funden antes de que una subida de intensidad pueda dañar algún sistema eléctrico.

11. Batería

La batería es el dispositivo encargado de suministrar electricidad al vehículo mientras el motor está parado –también se encarga de ponerlo en funcionamiento junto con el motor de arranque–. En marcha, tan sólo se emplea para cerrar el circuito eléctrico: si no, la electricidad no circularía.