Así como en la sociedad y en la salud mental, el Internet también tiene varios niveles, éste donde estamos, el más superficial, otros intermedios, un poco menos accesibles para la población en general, y uno muy profundo lleno de oscuras perversiones humanas al que solo pocos tienen acceso: La Deep Web, donde se pueden encontrar elementos como: Venta de drogas ilícitas y armas, prostitución infantil, tráfico de órganos, venta de esclavos, servicios de sicariato, amputación de miembros, servicios de tortura y secuestro, tráfico de niños, pedofilia, zoofilia, necrofilia  entre otros, aunque suene increíble, esto es posible y desde hace bastante tiempo.

Hay personas que lamentablemente están aventajadas intelectualmente sobre los demás en este aspecto de la información y la tecnología que desgraciadamente tienen en su mente elementos perversos como el morbo patológico y la maldad, y ellos, naturalmente son quienes manejan este tipo de lugares. El siguiente caso es solo uno que salió a la luz debido a la magnitud de la imprudencia del obrador de esta historia por la circunstancia especial que más adelante describiremos, aunque no dudamos que deban existir miles de historias quizás peores a las cuales obviamente no hemos podido accesar o enterarnos debido al carácter oculto de todas estas depravaciones.

En este caso se trata de Vicky una niña de 10 años que fue filmada cuando fue deshonrada sexualmente por su propio padre, que además de filmarla y abusarla subió sus videos a una popular plataforma de descarga a través de la deep web. Su padre era un policía y fisicoculturista, Kenneth Freeman, una persona desequilibrada que aprovechaba las horas que podía pasar a solas con su hija desde que se había divorciado de su esposa y a veces compartía la custodia con ella, por tanto, cuando Vicky estaba con su padre éste tomaba ventaja de este momento para poder dar rienda a sus perversiones.

Vicky era solo un pseudónimo que su propio padre le había colocado, ya que en realidad su verdadero nombre era Kylie Freeman, para proteger su identidad, no con intenciones de protegerla a ella sino a sí mismo.

Su padre la filmaba con el objetivo también de reproducir este material y vender los videos como pornografía infantil a través de la Deep web.

Pasaron los años y Kylie mantuvo en silencio todos aquellos acontecimientos, ya que su padre coercionaba su silencio y probablemente la amenazó, hasta que un día viendo una película con su madre ya con 16 años de edad en medio de una escena de abuso sexual evocó aquellos recuerdos y contó todo a su mamá, quien decidió denunciar a su ex esposo, el empezó a huir, y migró hacia China ya que las leyes de ese país lo protegían la extradición y posterior encarcelamiento.

El padre de Kylie no fue descubierto, rápidamente tuvo una novia mientras estaba en China y fue a través de ella en la cual el padre de Kylie fue descubierto, los vídeos se filtraron a un nivel más superficial de internet, y ahora son accesibles a muchas personas que los guardaron. Kenneth Freeman ahora cumple una condena por abuso,  violación de menores, producción de pornografía infantil. Fue encarcelado finalmente en el año 2008.

Esta historia nos hace reflexionar hacia dónde puede llegar la maldad humana, donde es increíble que ni si quiera un nexo familiar podría frenar los deseos impulsivos de un depredador.

Esta historia tuvo un final feliz después de todo, ya que el padre de Kylie fue condenado a 50 años de prisión, y aunque Kylie nunca podrá olvidar esa fatídica experiencia, está viva y aun puede ser feliz de otras maneras, también ha sido indemnizada moralmente y económicamente por las demandas efectuadas a los consumidores de está pornografía. Nuestra reflexión con respecto a este artículo es comprender que  los consumidores son un pilar fundamental para que la pornografía infantil exista, es increíble saber que existen miles de personas que ocultamente estén entre nosotros y puedan gozar con el sufrimiento de inocentes, y que sin ellos este tipo de material no existiría, pues ellos son los que promueven el mercado a través de la demanda y el consumo.