La misteriosa princesa Masako sale de su jaula de oro en Japón para la asunción de Máxima

Aquejada por una depresión, no se la ve en público desde hace siete años. Ahora deberá viajar al exterior para acompañar a su esposo, el príncipe Naruhito para la coronación de Guillermo de Holanda y Máxima.

miércoles, 17 de abril de 2013
La misteriosa princesa Masako sale de su jaula de oro en Japón para la asunción de Máxima

Masako, la princesa que vive encerrada por una enfermedad.

La princesa Masako, esposa del príncipe heredero de Japón y quien ha seguido tratamiento contra la depresión en la última década, se apresta a viajar al exterior por primera vez en siete años, indicaron el miércoles diversos reportes de prensa.

La ex diplomática de 49 años debería acompañar a su esposo, el príncipe Naruhito, en una visita oficial a Holanda para participar de la ceremonia de coronación de Guillermo Alejandro y Máxima el 30 de abril, coincidió en reportar la prensa japonesa.

Será el primer viaje al exterior desde que la familia de Naruhito pasó dos semanas en un retiro en Holanda en Agosto de 2006, ante una invitación de la reina Beatriz.

También será la primera visita oficial al exterior en 11 años, desde que la pareja viajó a Nueva Zelanda y Australia en 2002.

La oficina de prensa de la casa imperial se limitó a repetir que no podía confirmar los reportes sobre el viaje.

Educada en Estados Unidos, Masako aparentemente no logró adaptarse a la rígida tradición de una de las más antiguas monarquías del mundo. La casa imperial admitió oficialmente en 2004 que la ex diplomática sufría de depresión.

Masako se casó con Naruhito en 1993, y en 2001 dio a luz a una niña, Aiko, en medio a fuertes presiones para que tenga un hijo varón y mantener así la tradición sucesoria japonesa, reservada a hombres.

Sin embargo, en 2006 la esposa del hermano menor de Naruhito, Akishino, tuvo un hijo varón, el primer príncipe a nacer en la familia imperial japonesa en 40 años.
Más notas de esta sección
Copyright 2010 Los Andes | Todos los derechos reservados