Costa Rica niega injerencia política en caso de Paul Watson
por MiamiDiario el 21/05/2012 a las 05:12 horas
El Gobierno de Costa Rica rechazó que exista injerencia
política en el caso del fundador de la organización ambientalista Sea
Shepherd, el canadiense Paul Watson, a quien el país centroamericano
requiere para juzgarlo por aparentemente atacar una embarcación pesquera.
Como
parte de los esfuerzos desplegados por Costa Rica en materia ambiental, se encuentra la
implementación de una fórmula de desarrollo en armonía con la
naturaleza, acorde con el reconocimiento, inscrito en nuestra
Constitución Política, de que toda persona tiene derecho a un ambiente
sano y ecológicamente equilibrado. Los esfuerzos de Costa Rica han hecho
posible que el país sea uno de los 5 países que más protege el ambiente.
De acuerdo a una nota de prensa, desde
la década de los años 70, el país decidió crear una extensa red de parques nacionales que hoy
cubren el 25% del territorio nacional. Ha complementado ese esfuerzo con
diversos instrumentos de política pública que han logrado revertir la
tasa de deforestación, al punto de que Costa Rica fue el primer país
tropical del planeta en volver a ver crecer una cobertura forestal que
hoy llega a un 52% del territorio nacional. Más recientemente firmamos
el compromiso de Nagoya para hacer crecer nuestras aéreas marinas
protegidas de niveles minúsculos a un 10% del total de nuestros mares.
En
materia de protección de las especies marinas, Costa Rica también se
destaca en general por sus esfuerzos a nivel nacional e internacional.
El compromiso con la protección de los tiburones, está respaldado en
particular por una amplia legislación orientada a conservar la fauna
marina, controlar la pesca, y explotar de manera sostenible los
recursos.
La legislación costarricense también combate de manera frontal la práctica conocida como el "aleteo",
que consiste en el corte de las aletas del tiburón y la posterior
suelta del cuerpo al mar. Costa Rica ha emprendido, junto con otros
países de la región, esfuerzos administrativos, judiciales y políticos
notables para erradicar esta práctica. Es parte del "Plan de Acción Regional para la ordenación y conservación de los tiburones en Centroamérica".
Adicionalmente, el país lidera en la Convención CITES (Convention for
International Trade of Endangered Species) la propuesta para que el
Tiburón Martillo fuera incluido en la lista que les protege del tráfico y
comercio internacional, esfuerzo que se realiza en apoyo con ONGs
locales como PRETOMA y MARVIVA, e internacionales como TNC; además de
capitalizar un apoyo creciente en países como Honduras y Colombia, que
se han sumado a nuestro esfuerzo dentro de CITES relacionada con la
protección de esa especie.
De
la mano con estos avances, existen limitaciones de personal y de orden
material para hacer frente a las múltiples amenazas contra el medio
ambiente en general, así como para avanzar sustantivamente en la lucha
contra el aleteo
en particular. A pesar de las dificultades, en los Tribunales de
Justicia costarricenses recientemente se ha sancionado de forma ejemplar
la pesca ilegal ejecutada en nuestras aguas, particularmente dentro del
Parque Nacional Isla del Coco que es un sitio patrimonio de la
humanidad inscrito bajo UNESCO, y se han abierto varias causas penales
contra embarcaciones locales e internacionales que pescan ilegalmente en
zonas protegidas.
A
la par de todo lo anterior y de las credenciales del país en materia de
protección y conservación ambiental, Costa Rica también es ampliamente
reconocida en el mundo por ser un Estado de Derecho que privilegia la
igualdad ante la ley, los derechos humanos y cuyo ordenamiento jurídico
ante todo respeta el debido proceso. No en vano, Costa Rica es la sede
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En el caso particular de la lucha contra el aleteo,
al marco legal se suma el compromiso de las autoridades para combatir
esta práctica. De ello se desprende que la lucha contra esta nociva
actividad, que constituye una amenaza evidente para la excepcional
riqueza marítima costarricense, tiene que desarrollarse en respeto a las
leyes vigentes. Ninguna persona, nacional o extranjera, puede violentar
el marco legal existente en nuestro país para defender las causas que
considera justas, ni usurpar la autoridad del Estado.
El
ciudadano canadiense Paul Watson ha sido denunciado ante los tribunales
de Costa Rica por ciudadanos particulares costarricenses, a raíz de
actos supuestamente sucedidos en el año 2002 que, presuntamente,
pusieron en riesgo de naufragio a una embarcación y amenazaron la vida e
integridad física de varias personas. Como en cualquier otro incidente
vehicular terrestre o marítimo, los afectados pueden recurrir a los
tribunales costarricenses para presentar sus quejas y demandas.
Los hechos por los cuales se juzga en
Costa Rica al señor Paul Watson ocurrieron en el año 2002 y
tuvieron lugar en aguas guatemaltecas, al querer el señor Watson hacer justicia
por sus propias manos. El intento de hundimiento de una lancha pesquera
costarricense por el señor Watson se dio ya que, según él, la
nave costarricense supuestamente pescaba tiburones para "aleteo"; no
obstante que esta última suposición del acusado nunca se ha demostrado.
Por el contrario, lo que sí está demostrado mediante un vídeo elaborado por
sus mismos ayudantes, es que su barco embistió la nave pesquera
costarricense, amarrándola luego a la suya, supuestamente provocando
lesiones a personas y atentando contra la vida e integridad de sus
tripulantes. Esto fue lo sucedido con el señor Watson, quien luego de
ser requerido para comparecer ante las autoridades judiciales
costarricenses para esclarecer la denuncia de los supuestos afectados,
desapareció de territorio costarricense y no se presentó a juicio cuando
fue convocado. Ello ha dado origen a una orden judicial de captura.
Los
tribunales costarricenses, dentro del más absoluto respeto a los
principios del debido proceso e independencia judicial, actúan con total
independencia del Poder Ejecutivo.
Costa
Rica es un país que ofrece garantías suficientes de un debido proceso,
sin ninguna injerencia política. El juzgamiento del señor Watson no será
la excepción.