El dueño de la embarcación Varadero I y los dos pescadores que sufrieron lesiones debido al supuesto ataque por parte del capitán Paul Watson, demandan el pago de más de ¢100 millones por lesiones y los daños causados a la nave.
Asi lo informó ayer a este diario el abogado Luis Peraza, representante de los afectados.
“En el momento en que Watson sea traído, activaremos los mecanismos legales para exigir la indemnización por daños materiales, físicos y morales”, dijo el abogado, que tiene su oficina en Esparza, Puntarenas.
Los pescadores Antonio Mena Ugalde y Faustino Gómez Corts resultaron lesionados. Al primero se le quebró el dedo pulgar, y el otro sufrió otras lesiones en diferentes partes del cuerpo que lo incapacitaron por 15 días para realizar sus labores habituales de pesca.
Mientras, Franklin Martínez Pérez, el dueño del Varadero I, dijo que a la nave se le quebraron las barandas y la cabina se “echó para atrás”, y que, para recuperarla, hizo un gasto millonario.
Peraza señaló que todos los daños de la embarcación fueron confirmados por un peritaje judicial, y que el daño físico y moral de los dos pescadores está respaldado por exámenes de la Medicatura Forense.