Uno de los cárteles más violentos se ha volcado en contra de su antiguo brazo armado tras las más recientes masacres en la frontera con Estados Unidos, lo que pone a prueba la estrategia del presidente Felipe Calderón para combatir al narcotráfico.
Miembros del cártel del Golfo en la frontera con Texas están atacando con armas automáticas y granadas a sus antiguos aliados los "Zetas" en ciudades cercanas al área de Laredo-Brownsville, como parte de una pelea por las rutas más lucrativas del tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Sicarios rivales, con las iniciales del nombre de su banda en sus ropas y camionetas, han matado a más de 100 personas en las últimas dos semanas a lo largo de la frontera noreste, aseguran políticos locales.
Fuerzas especiales de la Marina, desde helicópteros, han disparando a hombres armados, en la peor escalada de violencia en el área desde que el mayor capo del narcotráfico, Joaquín "El Chapo" Guzmán, falló en su intento por tomar el control de la plaza al sur de la frontera de Texas en el 2005.
"Estamos en una zona de guerra. Esta es nuestra Irak, nuestra Afganistán", dijo un regidor en Río Bravo, en la frontera con McAllen, Texas, quien pidió no ser identificado por razones de seguridad.
Las turbas del cártel del Golfo han permanecido relativamente en calma, pero la tensión entre esa asociación y los "Zetas", que se separaron del cártel a inicios del 2008, estalló con fuerza el mes pasado, dicen oficiales antidrogas de México y Estados Unidos.
Compuesta por ex soldados de élite que cambiaron de bando para sumarse al cártel del Golfo en la década de 1990, los "Zetas" están tratando de lanzar sus propias operaciones de narcotráfico y están cobrando "impuestos" a sus ex jefes para permitirles pasar droga por sus rutas.
El reciente asesinato de un jefe de alto rango de los "Zetas" podría haber detonado su enfrentamiento. Sicarios han colgado cadáveres en caminos de ciudades fronterizas y desatado balaceras en centros comerciales y en calles. Estados Unidos cerró su consulado en Reynosa, Tamaulipas, hasta nuevo aviso.
Mantas con mensajes para que el Ejército abandone Reynosa y advirtiendo que el cártel del Golfo y sus aliados van a vencer a los "Zetas" fueron colocadas en esa ciudad. "El veneno se combate con el mismo veneno", se puede leer en mantas, firmadas por "Cárteles de México Unidos contra los 'Zetas'".