Manifestantes salieron a las calles el sábado en varias ciudades chinas para expresar su enojo ante Japón, mientras miles marcharon en Tokio en el segundo día de protestas de este mes contra Pekín en medio de una amarga disputa territorial. Seguir leyendo el arículo
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Las relaciones entre las dos mayores economías de Asia empeoraron severamente el mes pasado cuando Japón detuvo al capitán de un pesquero chino cuya embarcación había colisionado con patrullas japonesas cerca de unas islas implicadas en una prolongada disputa, conocidas como Senkaku en Japón y Diaoyu en China.
Las islas se encuentran cerca de lo que podrían ser gigantescas reservas de petróleo y gas en el este del Mar de China.
Una multitud estimada de cerca de 2.000 personas se reunió el sábado por la tarde en el centro de Chengdu, la capital de la provincia china de Sichuan, para desplegar carteles y gritar "defiendan las islas Diaoyu" y "peleen contra Japón".
Estudiantes de varias universidades marcharon bajo la mirada de un gran número de policías que aislaron centros comerciales, algunos de los cuales sufrieron daños. Un fotógrafo de Reuters estimó que había unos cuantos cientos de efectivos.
La agencia de noticias china Xinhua informó que en Xian, la capital de la provincia noroeste de Shaanxi, miles de universitarios se volcaron a las calles con banderas y carteles, gritando eslóganes como "Las islas Diaoyu son de China" y "Saboteen los productos japoneses".
En Zhengzhou, capital de la provincia de Henan, estudiantes universitarios acudieron en masa a la plaza central.
En Tokio, más de 2.000 personas fueron convocadas en el parque Aoyama, construido en lo que fue alguna vez un campo de tiro del Ejército.
Con banderas japonesas en alto, los manifestantes gritaban "no permitiremos que China invada las islas Senkaku, no dejaremos que China invada Japón y otros países asiáticos", mientras marchaban a través del ajetreado distrito de Roppongi en dirección a la embajada china.
"Las islas Senkaku me pertenecen a mí y a todos los japoneses. Estoy indignado con el robo de lo que nos pertenece", dijo Masato Yoshida, un estudiante de 23 años.
Uno de los organizadores de la marcha era Toshio Tamogami, un ex jefe de la fuerza aérea que fue despedido tras publicar un ensayo señalando que Japón no fue un agresor durante la Segunda Guerra Mundial.
La ocupación de Japón de partes de China entre 1931 y 1945 ha sido una fuente de amargas confrontaciones. Hoy en día, Tokio se siente incómodo ante el creciente poderío económico y militar de Pekín.
Tamogami también organizó una protesta el 3 de octubre en la que participaron cerca de 2.700 personas, quienes criticaron a China y al primer ministro japonés, Naoto Kan, por su gestión del enfrentamiento territorial.
Críticos dijeron que Kan cedió ante la presión de Pekín para liberar al capitán del barco pesquero.