FETICHE ACTUALIZADO
Mis carísimos diez cyberlectores, en estos momentos en que avizoro la probable conclusión de mi tesis popera, sólo quiero decir que el Pop, al gozar actualmente de una robusta salud, permite analizar a las personas y a las cosas desde la sabrosa superficialidad de un producto y nada más que eso y yo encuentro especialmente satisfactorio considerar, sentir, que toda nuestra humanidad reducida a la pantalla de la PC, es tan sólo un montaje bidimensional en donde podemos vivir y ser libres y en el caso de Mi Pequeño Depósito de Fetiches Tokyotas, mi política personal ha sido desde el principio mostrar noticias tan peculiares que son refrescantes y el día de hoy quiero agregar un complemento al Fetiche IX que mi querido cyberamigo Jordi Soler ya me hizo el favor alguna vez de reseñar en su espacio y que hoy he recordado al leer a Ryan Connell en el Mainichi:
La peste aumenta mientras las chicas japonesas se quedan con sus pantaletas apestosas
Tienen el cabello teñido, están maquilladas, tienen perforaciones con aretes, 40 porciento ha tenido experiencias sexuales y 30,000 se someten a abortos cada año. Esto era impensable entre las muchachas adolescentes hace algunos años atrás, pero se ha vuelto la norma en Japón, de acuerdo a Shukan Asahi.
Si lo anteriormente impensable se ha vuelto la norma, no debería sorprendernos atestiguar lo que antes parecía inimaginable: las chicas de hoy en día se niegan a cambiar sus pantaletas.
“¿Mi ropa interior? A veces es odioso cambiarla. Tu sabes, como haberse quedado en la casa de un amigo y no te la cambias mucho”, dijo Yumi de 16 años. “Pero… me aseguro utilizar una capa protectora para evitar secreciones y que mis calzones no se ensucien”.
Kyoto, una adolescente de 17 años, nos cuenta una historia similar:
“Cuesta mucho comprar ropa interior cuando estás fuera de casa durante dos o tres días, ¿verdad? Por eso utilizo estas mallas protectoras”, comenta Kyoko. “Pero ya las he dejado de utilizar. Solía derramar una gran cantidad de fluidos. Mis pantaletas se ponían duras y los vellos se quedaban pegados. Me dolía cada que me cambiaba los calzones”.
Los médicos están sorprendidos por las actitudes de las jóvenes.
“Estas chicas tienen un alarmante conocimiento de técnicas sexuales, pero la mayoría no saben nada sobre las enfermedades y la higiene”, asegura el ginecólogo Tsuneo Akaeda. “Algunas muchachas piensan que está bien no cambiar la ropa interior durante algunos días mientras reemplacen la hoja protectora para las secreciones”.
Akaeda le comentó a Shukan Asahi que pruebas aleatorias realizadas el año pasado revelaron que el 82 porciento de las 125 chicas en la adolescencia tardía o mujeres que recién cumplieron los 20 años tienen algún tipo de enfermedad venérea. Añadió que las pruebas al azar sobre adolescentes de este año han producido aún más resultados alarmantes.
“Sólo cambiar las hojas protectoras y no las pantaletas puede ocasionar una acumulación de olores que ocultaría el grado en que una infección de transmisión sexual ha progresado. A veces esto origina que se retrace el tratamiento de las ITS”, afirmó Akaeda.
Shinya Iwamuro, un doctor de la Prefectura de Kanagawa especialista en salud pública, está de acuerdo en que hay problemas con la prevención en las mujeres jóvenes.
La mayoría de ellas piensan que si se contagian con una ITS pueden tratarse con facilidad”, comenta. “Pero no tienen idea de la diferencia que hay entre gérmenes y bacterias o qué está limpio y qué sucio”.
Parecería que el problema reside en las mallas protectoras que las mujeres pueden colocar en sus pantaletas para absorber las secreciones de sus partes íntimas. Pero los fabricantes de las mallas se sorprenden al escuchar que muchas mujeres jóvenes utilizan sus productos como alternativa a cambiar su ropa interior, destaca Shukan.
“Muchas mujeres se sienten incómodas con el hecho de que las secreciones pueden manchar su ropa interior. Las mallas protectoras fueron desarrolladas en 1988 para que aún en el caso de aparecer las secreciones las mujeres se sintieran limpias en sus zonas delicadas sin tener que cambiar sus prendas íntimas”, dijo un vocero de la compañía Kobayashi Pharmaceuticals, el fabricante más grande de mallas en Japón.
Kobayashi ha encontrado que el 36 por ciento de todas las mujeres japonesas utilizan estas hojas, integrando el mercado mujeres de 20 a 30 años. Aquellas en la adolescencia representan el 39 porciento de todas las ventas.
“Con los índices de natalidad en declive, las ventas de productos sanitarios femeninos ha bajado, excepto la venta de hojas protectoras que está en auge”, declaró el vocero.
Shukan Asahi encontró que algunas mujeres sienten que al usar estas hojas como alternativa a la ropa interior ayudan a su vida sexual.
“Si las secreciones manchan mis calzones me siento muy avergonzada cuando tengo relaciones sexuales”, comentó una chica de 17 años. “Pero todo lo que tengo que hacer es quitar las mallas antes de hacerlo y mis calzones se quedan limpios”.
Quizá el caricaturista Mimei Sakamoto habla por muchos cuando expresa su disgusto ante la idea de que las mujeres se dejen sus pantaletas por días.
“¿No se cambian los calzones? Sakamoto pregunta con incredulidad. “Es una falta de respeto a los demás que dejen oler tan mal sus calzones que cualquiera que los huela se sienta enfermo”.
Por fuera flores, por dentro… olores!!!!… hahaha
Comment by Pilarcita — April 1, 2006 @ 3:21 pm
Alucinante. Esta historia me fascina, y aún no he conseguido descubrir la razón…
Comment by Jordi Soler — April 3, 2006 @ 8:56 am
la verdad, lo que dice este artículo es PURA MENTIRA.
yo considero que mujeres japonesas sí son muy pulcras.
claro, en cualquier mundo existe excepcion.
actualmente en el mundo ciber en japón hay movimiento social
para reclamar este “periodista” y la empresa.
mayor parte de japoneses están encabronada, inclusive mañana va a haber la marcha.
El problema es que nadie revisaba esos artículos asquerosos.
De hecho, en personal considero que la persona que escribió este artículo, ni sabe Japón. Kyoto no es nombre de alguien, sino es nombre de ciudad…
Comment by 542 — July 20, 2008 @ 2:49 pm